¿Puedo comer fuera de casa si estoy en un régimen de alimentación?
POR GERALDINA LÓPEZ / NUTRIÓLOGA EN HTECH
Hoy en día, muchas de las personas que siguen un régimen alimenticio tienen la idea de que no pueden comer fuera de casa debido a que si lo hacen romperán la dieta, pero no es así. Por eso, aquí te doy algunos tips para que cuando salgas no te excedas en el consumo total de calorías y disfrutes de un rico platillo.
Si estás de viaje, de vacaciones o simplemente vas a comer a un restaurante, trata de elegir aquellos establecimientos que se vean higiénicos y en los que encuentres una mayor variedad de alimentos. Si no puedes elegir el sitio, escoge dentro del menú las opciones más saludables.
Para hacerlo correctamente pon en práctica las siguientes recomendaciones:
- Selecciona establecimientos que tengan menú a la carta o comida corrida, pues ofrecen una mayor oportunidad para controlar el consumo de azúcares y grasas que aquellos que expenden comida rápida.
- Elige platillos de preparación simple: verduras al vapor o pollo al horno, pescado a la parrilla, carne asada (prefiere el sirloin, bistec o milanesa).
- Evita ordenar alimentos que vayan empanizados o fritos, ya que absorben mucha grasa y no sabes qué tipo de aceite utilicen o si lo reutilizan. En caso de que te sirvan la comida así y no tengas elección quítale la capa del empanizado o la superficie frita.
- Pregunta las formas de preparación de los platillos, en particular cuando se trate de alimentos nuevos o poco conocidos, o cuando éstos no se describan en el menú.
- Trata de comer el mismo tamaño de porción que comerías en casa. Si la porción que te sirven es muy grande pide lo que sobre para llevar o compártela con la persona que te acompaña.
- Diversos restaurantes están en disposición de preparar platillos que no se encuentran en la carta, de acuerdo con los gustos del comensal. Hay que solicitarlos cuando sea necesario.
- Sugiere sustituciones en los platillos: los restaurantes suelen aceptar estos cambios sin dificultad. Por ejemplo, cambiar las papas fritas por papas al horno, sustituir los tacos dorados por tacos sin freír, etc.
- Sé claro y directo cuando hagas una petición especial. Por ejemplo: “el aderezo de la ensalada por separado” o “el pescado sin mantequilla” o “preparar el platillo sin sal”.
- Ve los buffets como una oportunidad de elegir y disfrutar y no como una ocasión para excederte. Antes de servirte es importante revisar todas las opciones de platillos para después elegir los de preparaciones más sencillas y tomar porciones moderadas.
- Pide que te traigan sustitutos de azúcar y aderezos bajos en grasa o vinagretas. En caso de que no haya pide el azúcar o el aderezo aparte para que le pongas la menor cantidad posible (1 cucharada).
- Si sólo hay aderezos con mucha grasa prueba un poquito de vinagre y jugo de limón para darle sabor a tus ensaladas. También puedes usar una salsa pico de gallo o alguna otra salsa casera.
- Cuando se come en compañía elige de acuerdo con tu gusto y necesidades personales y no cedas a las presiones del grupo. Por ejemplo, no es necesario comer postre sólo porque los demás lo hicieron.
- Para bajar el consumo de carbohidratos puedes pedir que retiren de la mesa la canastilla de pan, tostadas o botanas.
- Evita en lo posible la charola de los postres, sobre todo si sabes que son hipercalóricos, o bien, comparte el postre con otra persona.
- Al acompañar los alimentos de preferencia pide agua natural o agua de fruta endulzada con algún sustituto de azúcar, en lugar de refresco.
Si pones en práctica estas recomendaciones estarás eligiendo inteligentemente y así podrás disfrutar sin culpas de la comida y la compañía durante las vacaciones, los viajes, los convivios, etc.