HTECH.- Las soft skills son el ingrediente secreto que diferencia a un buen desarrollador de software de uno excepcional, pues permiten construir relaciones sólidas con colegas, clientes y stakeholders, así como incrementar la productividad y generar soluciones innovadoras que benefician a los proyectos y a las organizaciones.

Las también llamadas habilidades blandas son altamente valoradas por las empresas. Entre los motivos:

  • Contribuyen a la gestión de proyectos complejos.
  • Facilitan la adaptación a cambios constantes.
  • Ayudan a resolver problemas de manera constructiva.

A continuación, presentamos una serie de habilidades blandas que te convertirán en un mejor desarrollador.

1. Inteligencia emocional
Esta habilidad es fundamental, pues es la capacidad de reconocer, entender y gestionar nuestras emociones, al igual que las de los otros. Además, está relacionada con:

  • Nuestra capacidad para relacionarnos con los demás de manera efectiva.
  • La resolución de conflictos.
  • La toma de decisiones basadas en la razón y la emoción.

Por lo tanto, en un mundo lleno de algoritmos y códigos, nos permite mantener la calma, continuar enfocados y responder adecuadamente en situaciones desafiantes, las cuales suelen estar presentes en todo momento. De igual modo, nos ayuda a entender las necesidades del otro, ya sea colega o cliente.

2. Automotivación e independencia
Estas dos soft skills permiten tomar la iniciativa para alcanzar los objetivos cuando hacemos tareas complejas y con rigurosos plazos establecidos. De igual manera, contribuyen a la productividad en el trabajo remoto, modalidad laboral en la que hay una menor supervisión.

3. Autoconciencia
Es muy importante tener autoconocimiento. Esto nos ayuda a conocer nuestras fortalezas, pero también nuestras debilidades y, por lo tanto, a ver la manera de compensarlas o de capacitarnos para eliminarlas en la medida de lo posible.

4. Creatividad
Sin ella sería imposible encontrar nuevas soluciones a los retos que enfrentamos día con día. Es una herramienta fundamental para diseñar productos que satisfagan a los clientes, incluido al usuario final. Por cierto, está ligada a la innovación y nos permite diferenciarnos de la competencia.

5. Flexibilidad
Es una cualidad importantísima para cualquier desarrollador de software, debido al gran dinamismo de la industria, la cual está en constante evolución. Entre sus características, nos ayuda a tres tareas:

  • Adaptarnos a los cambios con mayor facilidad.
  • Trabajar con distintas tecnologías.
  • Aprender de los errores.

Soft skills para la productividad

6. Adaptabilidad
Hoy en día la tecnología y las necesidades de los consumidores son más cambiantes que nunca. Por eso, es preciso ser flexibles y tener la capacidad de adaptarnos a las nuevas circunstancias, relacionadas con aspectos como:

  • Tendencias del mercado.
  • Recursos económicos o tecnológicos que tenemos para llevar a cabo nuestro trabajo. 

7. Mentalidad abierta
Al hablar de soft skills, un desarrollador sin mente abierta está condenado a estancarse. En este sentido, siempre es importante tener un equipo dispuesto a afrontar los riesgos.

8. Perseverancia
Difícilmente un código a un programa funciona correctamente a la primera. Por esto, regularmente hay que estar haciendo cambios o buscando dónde está el error o el punto de mejora. Entonces, sin paciencia y perseverancia difícilmente los proyectos llegarán a buen rumbo. Así que es fundamental saber cómo manejar el fracaso y continuar intentando y pensando nuevas soluciones hasta llegar a la idónea.

9. Resolución de problemas
Los programadores son solucionadores de problemas por excelencia, por lo que es muy importante que se capaciten en esta materia. Así, les será más fácil diseñar soluciones adecuadas para cada reto, depurar el código, optimizar el rendimiento, y, por lo tanto, crear software de alta calidad.

10. Prácticas ágiles
Un mercado cambiante y acelerado como el actual requiere que los desarrolladores conozcan e implementen metodologías como Scrum, Agile, DevOps o una combinación de éstas. Otra alternativa es la obtención de certificaciones de gestión de proyectos generalizados como Project Management Professional (PMP).

11. Gestión del tiempo
El tiempo es dinero y más en desarrollo de software. Por lo tanto, es importantísimo gestionar el tiempo, sobre todo cuando los proyectos se llevan a cabo de manera remota y con programadores ubicados en distintas zonas horarias. De lo contrario se romperá con mucha facilidad el ciclo del proyecto.

En este sentido, es vital saber cómo hacer más eficientes los procesos eliminando “el desperdicio” y así entregar las tareas en tiempo.

Trabajo en equipo

12. Comunicación
Entre las soft skills, la comunicación es fundamental para el desarrollo de software. Esto, debido a que muchas veces se tiene que trabajar con distintas áreas y especialistas dentro de un proyecto. Por ende, es preciso saber cómo:

  • Establecer una buena comunicación interpersonal.
  • Llevar a cabo una escucha activa.
  • Hablar en público.

13. Colaboración
Sin colaboración difícilmente se podrá entregar buenas cuentas. Recordemos que hoy en día los proyectos de desarrollo de software requieren del trabajo conjunto de muchas áreas. Y, si una no está dispuesta o no sabe cómo colaborar con la otra, muy probablemente no alcanzará sus objetivos.

14. Negociación
El poder de negociación es clave, tanto dentro de la empresa, como con los clientes. En ocasiones hay que gestionar más presupuesto, tiempos de entrega más holgados, o un cambio en la estrategia. Incluso, muchas veces es necesario explicar al cliente que lo que está pidiendo no es lo que le conviene.

15. Liderazgo y mentoría
No sólo los CTO o los gerentes deben tener liderazgo. Esta cualidad tiene que estar presente en todos los niveles de la organización, pues ayudará a que los equipos estén convencidos de que se marcha en la mejor dirección. A la par, es importante que los distintos integrantes del staff se conviertan en mentores entres sí cuando tienen mayor conocimiento o experiencia en un área en particular. Así, habrá un crecimiento técnico y personal constante.