POR BERENICE RIVERA / PSICÓLOGA EN HTECH
La batería social es el término coloquial que se utiliza para describir la cantidad de energía que tenemos para socializar con los demás. Está capacidad varía entre cada persona y puede depender en gran medida de nuestra personalidad.

Esto quiere decir que las personas que tienden a ser más extrovertidas cuentan con mucha más energía para las interacciones sociales (tienen una batería más duradera), por lo que no necesitarán recargarla con frecuencia e, incluso, pueden obtener energía socializando con los demás.

Por otro lado, las personas con una personalidad más introvertida tienen una batería social baja, lo que significa que pueden sentirse agotadas ante situaciones que requieren interacción con los demás. Algunas señales para detectar que nos estamos quedando sin energía para socializar son:

• Cansancio o estrés al estar con otras personas.
• Deseo de regresar a casa y hacer algo más tranquilo.
• Tener menos interés de hablar con los demás y necesidad de tiempo a solas.
• Sentirse abrumado por multitudes, conciertos o eventos de muchas personas.
• Tendencia a centrarse en el mundo interior y la imaginación.

No todas las interacciones sociales pueden descargar nuestra batería social de la misma forma, debido a que hay ciertas circunstancias que hacen que esto ocurra, por ejemplo:

  1. Tamaño del grupo: entre más personas es mayor el número de interacciones y se involucran dinámicas sociales más complejas, lo que puede resultar más agotador que las interacciones uno a uno.
  2. Las personas con las que socializamos: estar con personas con las que no compartimos interese y modos de vida dificulta la interacción, motivo por el que podemos percibir que con ciertos amigos o familiares nuestra batería se puede agotar más rápido.
  3. Estrés, ansiedad y otros trastornos: si estás sufriendo un trastorno depresivo, de ansiedad o un periodo de estrés eres más vulnerable a una baja energía social.

Si detectas que la causa de tu baja energía social se debe a alguna situación emocional como las antes mencionadas, o bien, si las interacciones sociales hacen que sientas ansiedad social, nerviosismo o temor ante el juicio de las demás personas quizás no sea suficiente recargar tu energía social, así que pide apoyo de un profesional.