Cuidar tu flora intestinal es de suma importancia para conservar un buen estado de salud y prevenir enfermedades. Aquí te decimos la clave para mantenerla sana.
POR GERALDINA LÓPEZ / NUTRIÓLOGA EN HTECH La flora o microbiota intestinal es el conjunto de bacterias o microorganismos que abundan en nuestro intestino; es única para cada individuo, comienza a formarse desde el momento en que nacemos y su variedad está definida por diferentes factores como:
Alimentación
Consumo de antibióticos
Estilo de vida
Genética
Modo de nacimiento
Edad
Además, preservar una microbiota saludable puede prevenir diferentes enfermedades como obesidad, diabetes, cáncer, alergias e incluso enfermedades como Alzheimer, ansiedad o autismo.
¿Para qué sirve la flora intestinal?
La microbiota desempeña diferentes funciones benéficas para nuestra salud: Defensa: ayuda en la formación y maduración del sistema inmune. Barrera: participa en la prevención contra microorganismos nocivos para la salud, mediante la formación de moco para evitar el paso de patógenos (virus, bacterias, gérmenes, etc.) Digestión: ayuda en la correcta digestión de alimentos que no podemos digerir naturalmente. Absorción: permite la absorción de nutrientes, vitaminas y minerales.
El papel de la alimentación
Los distintos alimentos que incluimos en nuestra dieta diaria tienen un gran impacto en la salud y funcionamiento de nuestra microbiota, por lo que es de suma importancia que la mayoría de éstos se componga de fuentes naturales y menos alimentos refinados y procesados:
Lácteos fermentados: fuentes como yogurt y kéfir contienen probióticos naturales. Fibra: los cereales integrales, así como las frutas y verduras de temporada son esenciales para aumentar el crecimiento de microorganismos benéficos. Frutos secos y legumbres: debido a su contenido de fibra y proteína vegetal ayudan en el equilibrio intestinal. Grasas: fuentes como pescados grasos, aceite de oliva extra virgen, nueces, almendras y semillas aportan beneficios a la flora intestinal por su aporte de grasas saludables.
Así como hay diferentes alimentos benéficos para la microbiota, también debemos evitar o reducir la ingesta de aquellos que la pueden perjudicar y afectar su equilibrio, entre los que se encuentran:
Alcohol
Refrescos
Edulcorantes artificiales
Productos refinados y procesados
Alimentos fritos
Azúcar refinada
¿Cómo puedo cuidarla?
Para mantener nuestra microbiota saludable y funcionando adecuadamente es necesario llevar un correcto estilo de vida que consista en:
Llevar una dieta equilibrada y saludable, ya que la calidad de los alimentos puede influir en gran medida en el equilibrio de ésta.
Consumo frecuente de probióticos, que son microorganismos vivos que aumentan la función y los beneficios de la microbiota.
Aporte constante de prebióticos, que son la fibra alimentaria que los probióticos utilizan como alimento.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol, debido a que este tipo de sustancias afectan él equilibrio intestinal de los microorganismos.
Reducir los niveles de estrés, ya que produce cambios en la motilidad intestinal.
No olvides que realizar ejercicio aumenta la diversidad de la microbiota y mejora el funcionamiento del metabolismo y las respuestas inmunitarias. Una microbiota diversa, con una buena proporción de bacterias beneficiosas, te ayudaran en tu salud.