POR BERENICE RIVERA / PSICÓLOGA EN HTECH
El nivel de comodidad en situaciones sociales varía y depende de los rasgos de personalidad, así como de nuestras experiencias de vida. Algunas personas son reservadas por naturaleza y otras son más extrovertidas. Cualquiera que sea tu caso recuerda que las habilidades sociales se pueden desarrollar, además de que  contribuyen a fortalecer nuestra identidad, a mejorar nuestra autoestima y a hacernos más resilientes.

Es normal sentirse nervioso o incómodo en algunas situaciones sociales. Por ejemplo, al exponer una presentación frente a un grupo, al presentarnos ante alguna persona o en una primera cita podemos experimentar síntomas como latidos rápidos del corazón, enrojecimiento y sudoración. Por fortuna, el uso de nuestras habilidades sociales nos permite salir victoriosos de la situación y dejar atrás esos síntomas llevándonos a disfrutar el momento.

Si a ti se te dificulta dar ese paso y ese nerviosismo e incomodidad se convierten en miedo, vergüenza, angustia e interfieren con tu rutina diaria, en el trabajo, escuela u otras actividades, podrías estar sufriendo de “ansiedad social”, la cual se caracteriza por un temor persistente a ser juzgado y observado por los demás.

Aunque evitar las situaciones que nos producen ansiedad social puede hacernos sentir mejor a corto plazo, es probable que el problema continúe en el largo plazo afectando nuestro bienestar emocional. Si te sientes identificado con algunos de estos síntomas sigue la guía práctica para mejorar tus habilidades o bien pide apoyo de un profesional a través de la psicoterapia:

Síntomas emocionales y conductuales

  • Angustia por sentirse avergonzado o humillado.
  • Temor intenso de interactuar o hablar con extraños.
  • Temor a situaciones donde podrías ser juzgado.
  • Evitar situaciones donde puedas ser el centro de atención.
  • Después de una interacción social, analizas tu desempeño e identificas tus fallas.

Síntomas físicos

  • Malestar estomacal o náuseas
  • Dificultad para respirar
  • Tartamudeo
  • Sudoración
  • Mareos

Evitar situaciones sociales comunes

  • Asistir a fiestas y reuniones sociales.
  • Iniciar una conversación.
  • Devolver artículos a una tienda.
  • Entrar en una habitación donde ya todos estén sentados.
  • Hacer una reclamación o aclaración.

Para disminuir todo lo anterior te invitamos a mejorar tus habilidades sociales con estos sencillos pasos: