POR FERNANDO FLORES / CHIEF TECHNOLOGY OFFICER EN HTECH
El mundo de TI está lleno de complejidades, desde las múltiples opciones tecnológicas para elegir al desarrollar un proyecto, diferentes estrategias y arquitecturas, hasta diferentes metodologías de trabajo, procesos de despliegue, seguridad, calidad, selección de personal y su capacitación, etc. Dentro de los puntos mencionados anteriormente se pueden desprender decenas, tal vez cientos de ramificaciones a considerar al trabajar con equipos de TI, y en este árbol de ciencias y prácticas hay un sistema nervioso que comunica y dirige desde las raíces hasta la más lejana hoja asegurándose de que el árbol crezca hacia la misma dirección y todos sus componentes trabajen de forma eficiente y en armonía, para entregar los frutos esperados. Este sistema se llama liderazgo.
Pero, ¿quién es un líder en el ámbito de TI?, ¿dónde se encuentran?, ¿dónde se capacitan?, ¿nacen o se hacen? Sería ideal tener una guía, un proceso o unos pasos a seguir. Sin embargo, es un conjunto de habilidades, aptitudes, conciencia e intuición que se desarrollan de forma pragmática, con un impulso de voluntad al tomar la iniciativa, aceptar y medir los riesgos para encaminar a un equipo al objetivo. Puede compararse con aprender a nadar, con hablar en público, o tal vez con un arte marcial, debido a que por más teoría que estudies lo empiezas a dominar hasta practicarlo.
El camino del líder
Antes de hablar del ámbito de TI comencemos por un enfoque general. ¿Cómo puedo convertirme en un líder? Dejando por un lado la parte abstracta y las múltiples bifurcaciones del liderazgo, el primer paso se puede considerar identificado y éste es empezar por el liderazgo de sí mismo. Suena trillado y extraído de un clásico libro de automotivación, sin embargo, es la puerta para comenzar.
¿Qué significa empezar por uno mismo? “La victoria más grande del líder es la victoria sobre sí mismo”, dice John Maxwell, autor de múltiples libros de liderazgo. Y frases similares han sido grabadas en la historia de la filosofía por Aristóteles y Platón.
El poder de controlar tus emociones, hacer cambios positivos en tu vida sin caer en errores previos, lograr una alta objetividad, coherencia y precisión en tus decisiones personales, además de conocer y aceptar tus fortalezas y debilidades, es el camino para ser líder de uno mismo, y como todo arte dominado, con un poco de esfuerzo y buena voluntad, el conocimiento se puede propagar con la enseñanza o contagiar por la evidencia de la demostración.
Por lo tanto, conócete y acéptate. “Si pudieras patear en el trasero al responsable de casi todos tus problemas, no podrías sentarte por un mes”, dijo Theodore Roosevelt.
“Creo que he logrado el autoconocimiento. ¿Cómo comienzo a ser líder de un equipo?”
Debes comenzar por entender que un líder no es un jefe, considerando que este último se asocia con el estereotipo de una figura con autoridad incuestionable, centralizada, resistente al cambio. E incluso, comúnmente la palabra “jefe” puede inducir temor, pero un buen líder de TI no considera el miedo como un motivador eficiente.
¿Por qué el miedo no es eficiente? En un proyecto de software se trabaja con la mente (algunos le llaman “mente de obra”). Analizar requerimientos, delimitar los resultados esperados, separar tareas y módulos, diseño de arquitectura, codificación y todos los pasos dentro del desarrollo, entrega y mantenimiento implican una gran cantidad de trabajo mental y abstracto (románticamente algunos le llamamos arte). Por lo tanto, si la principal herramienta es la mente, todo lo que haga ruido en ésta puede incurrir en resultados no esperados.
“Si no puedo presentarme como jefe, inducir miedo, dictar que las reglas son obedecerme, ¿cómo puedo hacer que un equipo haga su trabajo?”
Naturalmente hay una regresión a la media en el trabajo de la gente, dice Daniel Kahneman, en su libro Thinking, Fast and Slow. Esta idea expresa que habrá gente que haga mal un trabajo a la primera, pero con la práctica, tiempo y guía mejorará progresivamente. Por otro lado, puede haber quienes hagan el trabajo muy bien al primer intento, pero puede haber ocasiones que no tengan un buen resultado debido a causas personales o externas; sin embargo, tanto la persona que lo hace bien a la primera, como la que requiere mejorar, paulatinamente tendrá tendencia a un promedio de eficiencia.
Complementando esa teoría podemos argumentar que para hacer esto posible se necesitan algunas consideraciones, como el hecho de que las personas deben de encontrarse en un entorno de trabajo favorable, cómodo, abierto a las ideas, con los recursos y herramientas necesarias, con los objetivos claros y un ambiente laboral colaborativo que motive a la mejora continua y a realizar trabajo de calidad. Tener estas consideraciones (solo como un comienzo) son algunas de las principales responsabilidades (preocupaciones) que tiene un líder.
“Parecía sencillo, pero creo que no lo estoy haciendo bien”
En el mundo de lo intangible y las habilidades “suaves” (soft skills) hay abismos de incertidumbre y subjetividad. Ser líder tiene muchos retos: habrá gente que no esté de acuerdo con tus decisiones, incluso algunos pensarán que alguien más debería estar en tu lugar, mientras que otros te dirán que no lo haces bien por pensar diferente, e incluso, algunas decisiones serán erróneas, pero todas dejarán un aprendizaje. Todos son riesgos que un líder debe asumir.
En este sentido, pueden generar caos las diferentes culturas que hay en un mismo equipo o empresa, las distintas formas de pensar, las experiencias laborales que generan sesgos o costumbres y las practicas enraizadas en las personas. Y es ahí donde el líder viene a mediar la situación, por que conoce el arte de la negociación y, como dice Camille Fournier en el libro The manager’s path: “Un buen líder es un maestro al trabajar a través del conflicto”.
“Justo cuando todo iba bien ahora todo se está descontrolando, ahora que mi equipo ha crecido de cinco a 50 personas todo cambió, no se qué pasa, estoy estresado, hay más conflictos, el trabajo no fluye, la calidad ha disminuido”
En tecnología, cuando hablamos de la posibilidad y flexibilidad que tiene un sistema para crecer y soportar más trabajo o evolucionar, hacemos referencia al concepto de “escalabilidad”. De igual manera podemos hablar de liderazgo, el cual tiene que escalar. No puede haber un solo líder en una organización, pues se convertiría en un trabajo exhaustivo y crearía “cuellos de botella”.
Para ahondar en este tema veamos que John Maxwell en sus libros habla de cinco niveles de liderazgo:
Nivel 1: La gente te sigue porque tiene que hacerlo.
Nivel 2: La gente te sigue porque quiere.
Nivel 3: La gente te sigue por lo que has hecho por la organización.
Nivel 4: La gente te sigue por lo que has hecho por ellos. Llegas a este nivel cuando puedes desarrollar nuevos líderes.
Nivel 5: La gente te sigue por lo que eres y lo que representas. Llegas a este nivel cuando desarrollas nuevos líderes que son capaces de construir líderes.
Cuando es momento de escalar hay que pensar en el nivel 4, es hora de enseñar lo aprendido y desarrollar otros líderes. Uno de los retos en este proceso es transmitir la esencia de la cultura que se ha venido construyendo.
Hacer que los nuevos líderes trabajen en armonía es un nuevo reto y aunque entran en juego todas las habilidades aprendidas, las negociaciones son diferentes. Hay que tomar en cuenta que estos nuevos roles pueden cambiar a la gente, que saber que sus decisiones tienen mayor peso puede complicar la toma de decisiones colaborativa si no están todos alineados en la misma dirección. Por esto es importante la cohesión, la buena relación y la comunicación entre los múltiples líderes; es un nuevo proceso de aprendizaje hasta llevarlos al nivel 4.
El liderazgo en Htech
La corta historia entre las palabras de este escrito proyecta resumidamente un poco de la historia de liderazgo en Htech. Al igual que en temas de tecnología seguimos innovando e investigando alrededor de nuestra cultura y entorno laboral.
A continuación, compartimos los principios de liderazgo que hemos definido como guía para nuestra empresa.
Servicio y humildad
Siempre estar dispuesto a ayudar dentro y fuera de la oficina. En Htech creemos que la amistad debe estar presente en un entorno laboral. Un buen líder en nuestra empresa es un buen amigo, agradece, felicita, motiva, ayuda y además reconoce cuando alguien es muy bueno en lo que hace, porque no busca la superioridad, sino el crecimiento en conjunto.
Seguridad implacable
Un líder debe aceptarse como tal, asumir la responsabilidad y realmente creer que es un líder. Debe ganarse la confianza y respeto de su equipo al cuidarlos, preocuparse por ellos, buscar que se sientan apoyados y hacerles saber que su líder es el responsable y representante ante cualquier situación. Un buen líder debe demostrar seguridad ante sus compañeros, para que ellos también se sientan seguros y trabajen en una atmósfera de confianza y tranquilidad.
Determinación y compromiso
Siempre buscar el “cómo sí”. Un líder debe buscar la mejora continua en la resolución de problemas, pensar en alternativas y caminos óptimos, no conformarse con la primera respuesta. Un buen líder hace que las cosas sucedan en tiempo y forma correspondientes, no se espera a ver si suceden.
Sentido de pertenencia
Un líder en Htech promueve el orgullo de ser parte de una empresa que ha llegado muy lejos y ha creado grandes soluciones. Además, demuestra el interés por el crecimiento profesional en conjunto, al aportar valor al equipo y a la empresa siendo consistente al mostrar una actitud de trabajo y servicio, incluso en situaciones complicadas.
El modelo a seguir
Un líder en Htech busca trascender en la memoria de sus compañeros como un buen ejemplo y modelo a seguir. El valor de la integridad es parte de su persona, porque busca realizar toda acción siempre de la mejor manera posible, incluso cuando nadie lo está viendo, por que el líder sabe que la imagen y el mensaje que reflejan sus acciones influye en la cultura de su equipo.
El algoritmo del liderazgo
Además de nuestros principios y haciendo una adaptación de los cinco niveles de liderazgo de Maxwell, interpretamos el liderazgo como un algoritmo, claro, somos de TI.
- Reto: “Yo lo hago”.
- Demostración: “Yo lo hago y tú estás conmigo”.
- Entrenamiento: “Tú lo haces y yo estoy contigo”.
- Capacitación: “Tú lo haces”.
- Reproducción: “Tú lo haces y alguien más está contigo”.
- Repetir.
Gracias por leer nuestro blog, esperamos que esta lectura sea de valor para ti.