POR YARESSI GORDIANO NIETO / HUMAN RESOURCES GENERALIST EN HTECH
El acto de ahorrar consta de reservar una cantidad específica de dinero, ya sea para hechos inesperados (denominados ahorros de emergencia) o para utilizar en el futuro con un objetivo determinado. Esto brinda mayor seguridad, estabilidad y tranquilidad. Sin embargo, existen diferentes maneras de hacerlo, que son las formales y las informales.

Por ello, hay que tener precaución a la hora de tomar decisiones referentes al método de ahorro que se utilizará, con el fin de obtener los mejores beneficios y, preferiblemente, hay que evitar los métodos informales.

Métodos formales

En la actualidad, dentro del sistema financiero existen muchas opciones para cuidar y hacer crecer nuestro dinero.

Una de ellas, y la más popular, es crear una cuenta de inversión dentro de alguna institución bancaria. Hay que tomar en cuenta que la tasa de interés, el periodo de reinversión, el monto de apertura, entre otros factores importantes, serán diferentes en cada institución, por lo que es recomendable revisar las opciones y optar por la más conveniente. En este caso, se obtiene el interés a favor, ya que el banco trabaja con el dinero y el dueño de la cuenta se beneficia con estas ganancias.

Otra alternativa utilizada, pero menos popular, es la adquisición de CETES (Certificados de la Tesorería). Cada uno tiene un valor nominal de 10.00 pesos y su rendimiento bruto anualizado va del 8.01 al 9.41%, depende del plazo de adquisición (datos al 4 de agosto de este año).

Los CETES son regulados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco de México (Banxico), la Comisión Nacional para la protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Incluso, hay opciones similares como los Fondo diario de la Operadora de Fondos de Nacional Financiera (Bonddia), que tienen liquidez diaria. Su rendimiento bruto de los últimos 12 meses fue de 6.48% (al 4 de agosto de este año).

Otra buena opción para ahorrar y obtener interés son las Sociedades Financieras Populares (Sofipo). Su objetivo es promover la captación de dinero, así como colocarlo mediante préstamos o créditos. Es muy similar a las populares tandas, con la diferencia de que el dinero está protegido por la Condusef. Conforme al plazo, la tasa de interés varía.

Métodos informales

Los ahorros grupales o tandas existen desde hace décadas. Las primeras investigaciones documentadas acerca de este sistema datan de la década de 1960 en Indonesia, como explican Antonieta Castro Cosío y Hans Frech La Rosa, investigadores en el Common Cents Lab (Forbes.com.mx / 1 de octubre de 2021).

Una tanda es un grupo de ahorro informal, ya que no se regula dentro del sistema bancario. Tiene aportes periódicos, en donde se entrega el dinero ahorrado según el turno que tenga cada participante. La cantidad monetaria, la periodicidad y el turno se definen entre el mismo grupo de personas.

Desde que este tipo de ahorros existen es muy sencillo llegar a pertenecer a uno de ellos, aun así, el dinero ahorrado puede correr peligro (y perder valor). Los riesgos de pertenecer a una tanda es que el administrador sufra un asalto y pierda ese dinero, que la cantidad de integrantes iniciales vaya disminuyendo y no se respeten los turnos, ni los montos estipulados, y el hecho de que el dinero no genera interés.

También tenemos el ahorro en casa, con la famosa alcancía. Este tipo de ahorro cuenta con la ventaja de que se tiene acceso al dinero más fácilmente; esto, por el caso de que pudiese existir una emergencia. La desventaja es que el dinero corre el riesgo de ser robado o extraviado, además de que no genera ningún tipo de interés o rendimiento.

Las cuentas bancarias de tipo nómina o débito son otra opción, pero, al igual que las anteriores difícilmente te dejarán algún interés.

La inflación

El valor que tiene nuestro dinero el día de hoy no será el mismo que dentro de algunos meses. Esto es debido a la inflación, que Banxico describe como un fenómeno económico relacionado con el aumento desordenado de los precios en los bienes y servicios comercializados en el mercado de determinado país por un periodo de tiempo prolongado.

Con este concepto es sencillo entender que la cantidad de dinero utilizado para comprar determinado bien el día de hoy, no será suficiente para adquirir el mismo bien dentro de unos meses. Si el objetivo de entrar en la tanda o ahorrar en la alcancía es para comprar un artículo determinado, existe el riesgo de que cuando lleguemos a la cantidad de dinero esperado, éste no sea suficiente para adquirir lo que deseamos.

Ahorrar es un excelente hábito que todos podemos llevar a cabo, pero es muy importante que antes de empezar a hacerlo se revisen cautelosamente las opciones, ya que en cada caso particular se puede ameritar una opción en específico. Además, hay que tomar la mejor decisión sin poner en riesgo nuestro patrimonio.