El amor propio y la autoestima son importantísimos para alcanzar la felicidad. Aquí te damos algunas recomendaciones para fortalecer estos dos aspectos de tu vida.
POR BERENICE RIVERA / PSICÓLOGA EN HTECH Por un minuto intenta pensar que eres otra persona: ¿quién te gustaría ser?… Quizás pensaste en una persona famosa, millonaria, sabia, exitosa, talentosa, etc. y reconociste en esa persona todas las características y cualidades positivas que tiene y admiras de ella. Es más, podrías asociar que las personas con esas características viven un vida más plena, satisfactoria y feliz que la que vivimos los simples mortales.
Regresemos nuevamente a pensar por un minuto en la pregunta ¿como quién me gustaría ser? Pero ahora que la respuesta sea: “quiero ser YO” ¿Te sería igual de fácil encontrar en ti las características y cualidades positivas? Sin importar que no seamos millonarios y famosos, estoy segura de que tienes un millón de cualidades positivas para vivir una vida plena, satisfactoria y feliz. Al final del día todos somos simples mortales. La pregunta es ¿cómo lograrlo? Y la respuesta es simple: fortaleciendo nuestra autoestima y amor propio.
Ambos conceptos están muy relacionados, pero no significan exactamente lo mismo:
Autoestima
Se refiere a la evaluación que hacemos de nosotros mismos, basada en nuestras habilidades, logros y cómo nos comparan con los demás.
Puede estar influenciada por la opinión de los demás, el éxito o el fracaso en distintas áreas de la vida y las expectativas personales o sociales.
La autoestima puede ser más variable y dependiente de las circunstancias externas.
Amor propio
Se refiere a la capacidad de aceptarse y valorarse a uno mismo de manera incondicional.
Implica una actitud de cuidado y respeto hacia uno mismo, incluyendo la aceptación de nuestras imperfecciones y la autocompasión.
El amor propio trata más de la relación que tenemos con nosotros mismos y cómo nos tratamos en nuestras propias mentes y corazones.
Fortalecer tanto la autoestima como el amor propio implica trabajar en diferentes aspectos de tu vida y mentalidad. Aquí te comparto algunas estrategias específicas para cada uno:
Y ¿por qué es relevante mejorar mi relación conmigo mismo? Recordemos que tener una buena autoestima es uno de los pilares de la felicidad. Esto se debe a que la autoestima se encuentra presente en todo momento, pudiendo condicionar muchas de nuestras acciones y pensamientos. El hecho de trabajar nuestra autoestima nos lleva a trabajar nuestra autoaceptación (reconocer y aceptar nuestras cualidades y defectos) y aceptarnos es la base del amor propio.
Características de las personas con buena autoestima y amor propio:
Son personas con mucha confianza en sus capacidades.
Toman decisiones.
Asumen riesgos.
Se enfrentan a tareas con una alta expectativa de éxito, lo que se debe a que se ven a sí mismas de un modo positivo.
Son seguras de sí mismas.
Poseen equilibrio emocional.
Saben recibir y dar cariño, no tendrán miedo de mostrarse vulnerables.
Tienen relaciones sanas.
Son personas transparentes y poco tímidas.
Son poco competitivas, ya que no se miden con los otros.
Características de las personas con carencias de autoestima y amor propio:
Son inseguras.
Se sienten insatisfechas.
Son sensibles a las críticas.
Tienen dificultad de mostrarse asertivas, es decir, de reclamar sus derechos de una manera adecuada.
Tienen sentimientos de tristeza y soledad constantemente.
Se castigan por no ser excelentes.
Piensan que no tienen suerte.
No disfrutan de sus logros ni los celebran como se merecen.
No valoran sus talentos ni sus posibilidades.
Suelen tener dependencia emocional.
Así que no dejes pasar la oportunidad de mejorar tu relación contigo mismo y si detectas que necesitas ayuda no dudes en pedirla.